Perón, un títere jesuita


Cuando el Coronel Perón nos vendió al 3°Reich. 

Nosotros, los argentinos, vivimos en una película. Una ficción con un guión que lleva escribiendose cerca de ochenta años. Un día salí del cine y me encontré un trozo de realidad, una mirada extranjera sobre nuestra historia real...
En el año 2010, la periodista Lawrence de Mello entrevistó al Comisario General retirado, Jorge Silvio Colotto*, quien fue un "duro" de la Federal, custodio de Perón, y hasta miembro de la Triple A. Colotto afirma en esa entrevista haber sido testigo de una reunión entre Martin Bormann*** y Perón. La misma se llevó a cabo en la casa que el Coronel le había regalado a Evita, en Teodoro García 2102, Belgrano, Capital. 

En la novela romántica que le cuentan a todas las generaciones peronistas, figura el 22 de enero de 1944, en el Luna Park, como "el día que se conocieron Perón y Evita". Mentira. María Eva Duarte era una actriz secundaria e integraba un programa de radio. Un guionista y productor filonazi le presentó a un oficial del ejército. No, no era Perón. La srta Duarte primero convivio con otro militar. En ese círculo de militares profascistas conoció a Perón. Evita no solo era una acompañante. Tuvo contacto directo con alemanes que formaron una "embajada paralela" en Buenos Aires. Realizó, para esos infiltrados nazis en el país, tareas de reclutamiento y espionaje, siendo elegida para realizar el mismo trabajo en Brasil. En cuanto a Perón, la ideología era definida, y así también forjó su carrera militar con un objetivo preciso. También espió, pero para el gobierno argentino en Chile e Italia. Allí, en la península, tuvo oportunidad de ver y asimilar el régimen de Mussolini, además reafirmó los contactos con los nazis que había iniciado en Buenos Aires. Tanto el Coronel como la actriz, tuvieron mucho antes de llegar al poder su recompensa por adherir a la causa... Nazifascista. La embajada paralela le entregó el dos de junio de 1941 a Eva Duarte, un cheque por $33.600-. Cheque n°463.803. El treinta de junio de 1941, Perón recibió $200.000-. Cheque n°682.117.
Durante esa primer etapa de la década del 40', en la estructura más alta del ejército, y del gobierno, se disputaban el poder los pronazis y los aliadofilos. La Armada seguía su tendencia hacia la línea británica; La logia de los coroneles, El GOU***, encabezado por Perón, jugaban sus destinos al triunfo hitleriano.
Perón, por un lado tejía su red de poder dentro de la oficialidad, por el otro mantenía contacto directo con los alemanes, que conocían su ambición de llegar a la conducción del país.
En una carta a Evita el Coronel le anticipa: "Los trabajadores argentinos nacieron animales de rebaño y, cómo tales, morirán". Para gobernarlos, basta darles comida, trabajo y leyes para rebaño, que los mantengan en brete".
La relación de los oficiales del GOU, y su líder Perón con los agentes nazis en Argentina, no era meramente por afinidad ideológica. Había un plan para instalar el régimen nazionalsocialista en la región. Incluía a La Argentina liderando el cono sur. Por influencia...o a los tiros. También, ante una derrota de Hitler se anticipaba la fuga de alemanes hacia nuestro país. Y eso ocurrió. Se realizaron 1800 envíos de dinero, oro y joyas, concretando depósitos en cuatro bancos, incluído el Tornquist, por ejemplo en la operación "Tierra del Fuego". No todo ingresó al país. Perón, ya en el poder, depositó en Suiza, en cuentas privadas, 800 millones de dólares, 4600 kilates de diamantes, 90 kilos de platino y 2500 kilos de oro. Estos datos surgieron luego de la caída del muro de Berlín, y están en los archivos desclasificados de la KGB. Por supuesto, también hay enormes archivos del FBI, cubriendo todos los movimientos de nazis en Sudamérica y de los referentes nacionales. Los registros indican que cuando Evita viajó a Europa**, aparte de reunirse con otro peón de la iglesia, como lo era Franco**, también terminó de pulir, siguiendo las instrucciones de Bormann, la fuga de jerarcas y empresarios nazis hacia Argentina. Bormann vino en 1948, disfrazado de monje jesuita, en el barco Giovanna C, con pasaporte español con el nombre de Juan Gómez, llegando a Buenos Aires el 17 de Mayo de 1948.  También en Italia, en Rapallo, Eva Duarte conoció al empresario naviero Alberto Dodero, no importandole que perteneciera a la oligarquía argentina, Evita acordó que los barcos de Dodero** transportarán pasajeros nazis y sus tesoros. El 19 de junio de 1947, en el barco Santa Fe, llegó el primer cargamento.
Bien, después nos preguntamos qué le hicimos al mundo, que nos mira de costado? También, por qué siempre estamos pagando? Tal vez porque nunca el tesoro robado volvió a su origen.


En 1973, con Perón de vuelta en el país**, se vendieron 400 toneladas de oro en el mercado negro, una operación que hizo transpirar a las bolsas europeas. El regreso de Perón, su relación con la logia P2, las cuentas en Suiza, López Rega, Isabelita, Montoneros y la Triple A, serán tratados en próximos envíos.
Cabe, para aclarar parte de lo expuesto, que Juan Domingo Perón, fue un alumno ejemplar del desarrollo y manejo del poder como lo enseñan los Jesuitas. Una férrea conducción vertical, generar dos grupos fanáticos antagonistas y la promesa permanente de poder y riqueza. Por supuesto, los Jesuitas ponen a sus títeres en el poder y cuando no les son útiles...les sueltan la mano.
La imagen pertenece a Rudolf, uno de los hijos de Bormann, que se ordenó como sacerdote Jesuita.

*Colotto pidió que la entrevista se publicara luego de su muerte, lo que ocurrió en 2011.
**Debido a la cantidad de información que se continúa recabando sobre personalidades y hechos, cada uno de estos tendrá su propio desarrollo.
***Ver en el blog Gabileaks
PD: Habrá alguna relación entre los libros "Mi lucha", "La razón de mi vida" y..."Sinceramente"?

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